Las ventajas de la impresión de etiquetas con tecnología offset

La evolución del offset conduce a una optimización de costes en tiradas cada vez más cortas con la misma calidad que la impresión digital

¿Convencional o digital? Cuando nos referimos a la impresión de etiquetas, se suele considerar que para tiradas pequeñas lo más rentable es la impresión digital, mientras que la convencional sale a cuenta para tiradas medias y largas. Sin embargo, es una respuesta con matices, pues la evolución tanto de la tecnología como de las exigencias del mercado requiere tener en cuenta otros aspectos, como el sustrato de impresión, el tipo de tinta, y, por supuesto, la calidad del trabajo.

La realidad es que, en el mercado de impresión de etiquetas, la tecnología offset es un nicho a explotar en comparación con la flexografía. Los sistemas digitales están en auge, y esto, que podría ser considerado un problema para el offset, creemos que puede significar una oportunidad a largo plazo.

No hay duda de que la impresión digital ofrece una gran calidad, cosa que le permite llevar a cabo con solvencia la mayoría de los trabajos. La cuestión es que la tecnología offset también evoluciona, y esto nos hace pensar que el equilibrio en el mercado de la impresión de etiquetas va a cambiar.

Existen dos factores principales a tener en cuenta:

  1. En contraste con el resto de procesos convencionales de impresión de etiquetas, como la flexográfica, el offset ofrece las mismas calidades que la tecnología digital.
  2. La evolución de la tecnología offset conduce a una optimización de costes, de forma que, comparada con el resto de sistemas convencionales, alcanza antes el punto en el que resulta económicamente ventajosa respecto a la impresión digital. Es decir, cada vez son necesarias tiradas más cortas para que la principal ventaja de la tecnología digital desaparezca.

Las ventajas de la impresión offset semi-rotativa: la serie Brava de ROTATEK

Si nos centramos en los equipos que desarrollamos en ROTATEK, no es solo que en tiradas cortas y medias se optimicen los costes, sino que el sistema semi-rotativo que utilizan las prensas Brava 350 y la 450 (esta, además, con la posibilidad de alternarlo con el rotativo) simplifica todos los trabajos previos, evita los cambios de formato, y permite utilizar materiales, tintas y consumibles estándar.

Los usuarios de prensas offset semi-rotativas pueden producir tiradas relativamente cortas con costes similares a los de las impresoras digitales, y cuanto mayor sea la tirada mayor será la ventaja de costes. Dependiendo del proceso de impresión digital utilizado, la intersección de ambas tecnologías se sitúa entre los 700 y los 1.500 metros de tirada. Es decir, por debajo de esa cantidad, es más barato imprimir en digital, mientras que, por encima de ella, sale más a cuenta hacerlo en offset. Y más, cuanto más larga sea la tirada.

Además de la tirada, hay que tener en cuenta aspectos como los sustratos, las tintas a utilizar, y la calidad del trabajo final.

  • La impresión offset ofrece una calidad de imagen excelente sobre cualquier superficie, permite reproducir cualquier color independientemente de tramas y fondos, y dispone de una guía Pantone de color estándar.
  • La impresión digital, en cambio, no ofrece garantías de máxima calidad sobre cualquier tipo de sustrato, los acabados necesitan una segunda operación, y para el suministro de tintas, consumibles y complementos, depende del fabricante del equipo.