Las nuevas tecnologías de impresión mejoran el rendimiento, la calidad y minimizan el impacto medioambiental
Las tintas que tradicionalmente se han utilizado en la impresión industrial contenían metales pesados, como el mercurio, con un alto impacto ambiental y peligrosos para la salud. Las regulaciones gubernamentales han ido, progresivamente, limitando la presencia de estos componentes en la industria, hasta que, en 2017, entró en vigor el Convenio de Minimata sobre el Mercurio, un tratado mundial auspiciado por las Naciones Unidas para proteger la salud y el medio ambiente de los efectos adversos de este metal.
El mercurio sigue siendo un componente necesario, no solo en las tintas, sino en elementos materiales para la impresión, como es el caso de las lámparas que se utilizan, por ejemplo, en el curado ultravioleta (UV). En cualquier caso, hay que tener en cuenta que su uso está condenado a la desaparición, por las limitaciones normativas, pero también por una progresiva penalización en cuanto a rentabilidad.
Si nos detenemos brevemente en el Convenio de Minimata, encontramos entre sus objetivos la prohibición de abrir nuevas minas de mercurio; la reducción de su uso, comercialización y de las emisiones contaminantes; y la eliminación de los equipos que lo contengan.
Mientras la industria da pasos hacia la sostenibilidad, los impresores que se resisten a abandonar los procesos más contaminantes se van a encontrar con obstáculos como el encarecimiento de los equipos, el recelo de los clientes —puesto que el mercado valora cada vez más la conciencia medioambiental— y las regulaciones gubernamentales.
Curado UV LED y Electron Beam: calidad y sostenibilidad
El caso es que existen tecnologías de impresión, como UV LED y Electron Beam (EB), que reducen considerablemente la huella de carbono y el consumo de energía, eliminan el uso de solventes y de Componentes Orgánicos Volátiles (COV), minimizan la generación de residuos, facilitan el reciclaje de los materiales impresos, y ofrecen la mejor calidad sobre todo tipo de sustratos.
Tintas de curado UV LED
El curado UV LED es la alternativa evidente al curado UV con lámparas de mercurio. Aunque se trata de una tecnología más cara, las ventajas en cuanto a rendimiento y mínimo impacto ambiental son muy importantes:
- Trabaja a una temperatura muy inferior, lo que permite imprimir sobre sustratos sensibles al calor y, por tanto, tiene mayores aplicaciones en la industria del packaging, por ejemplo.
- Las lámparas LED consumen muchísima menos energía que las de mercurio y su vida útil es mucho más larga.
- El sistema está listo para funcionar al instante, no necesita calentamiento.
- No produce emisiones contaminantes de ningún tipo.
Tintas de curado mediante EB
Los sistemas de curado Electron Beam (haz de electrones) utilizan electrones generados en una sala de vacío. Las moléculas reaccionan con monómeros y oligómeros en el fluido para crear un polímero. La tinta, pues, queda fijada de forma instantánea sobre el sustrato y se evita cualquier migración. Los beneficios para su aplicación en la impresión offset son numerosos, entre otros, por el coste más bajo que otras tecnologías en la impresión de packaging alimentario. Otras ventajas importantes son:
- El curado EB no necesita fotoiniciadores, cosa que elimina el riesgo de migración de tinta y, por tanto, lo convierte en idóneo para las industrias alimentaria, médica y farmacéutica.
- El abanico de sustratos se amplía, pues ni los colores de la tinta ni el material utilizado afectan a la absorción y penetración de la energía del haz de electrones. La tinta se une al sustrato independientemente de la reflectividad de este.
- Sostenibilidad: no produce ningún tipo de emisiones ni residuos y, como el curado EB se produce en frío, consume muy poca energía.
En ROTATEK incorporamos las tecnologías UV LED y Electron Beam a nuestras máquinas modulares offset para optimizar su rendimiento y ofrecer los equipos más completos a nuestros clientes.