Impresión planográfica: las diferencias entre el offset seco y el húmero

En los métodos de impresión indirecta, las áreas no imprimibles de la plancha se pueden humedecer con agua o bien cubrirlas con silicona 

La tecnología offset es, con diferencia, la más utilizada en el mercado de la impresión. Al ser un sistema planográfico, es decir, en el que las zonas reproducibles de la imagen se mantienen al mismo nivel que las no imprimibles, los trabajos de preimpresión resultan muy cómodos. Por otro lado, el método de impresión indirecta, en el que la transferencia de la imagen desde la plancha de impresión al sustrato se lleva a cabo mediante un rodillo de caucho o mantilla, permite trabajar a gran velocidad en tiradas medias y largas, y con gran calidad.

Como explicamos en un artículo anterior, el offset es el discípulo aventajado de la litografía, la tecnología que dio lugar a la impresión planográfica directa, gracias a la incompatibilidad entre la tinta grasa y el agua. Existen dos procedimientos de impresión offset: húmedo y seco o sin agua. ¿Qué características los diferencian?

Las características del offset húmedo y el seco

El principio en el cual se basan ambos sistemas es el mismo: la repulsión entre el componente oleoso de la tinta y la sustancia con la que se cubren las zonas de la plancha que no se deben imprimir. A diferencia de la flexografía, el fotograbado o el huecograbado, la plancha con la imagen original carece de relieve; las zonas imprimibles están trazadas con tinta grasa, mientras que el resto de la superficie está tratada con una sustancia que repele la tinta. La diferencia entre el offset húmedo y el seco reside en que, en el primer caso, la plancha se humedece con una solución de agua y alcohol isopropílico, mientras que, en el segundo, las zonas donde no debe adherirse la tinta están cubiertas con una capa de silicona.

El offset húmedo

El offset húmedo es la forma clásica y predominante de impresión planográfica indirecta. En la plancha con el diseño a imprimir, las partes entintadas son hidrófobas, mientras que las que no se imprimen son hidrófilas. Como la tinta con base aceite no se mezcla con el agua, no se adhiere a la superficie humedecida y, por tanto, únicamente se transfieren al sustrato las zonas entintadas.

Existen dos tipos de offset húmedo: coldset, en que la tinta se seca por evaporación y por el proceso de absorción del papel, y heatset, en el que la máquina impresora incorpora un sistema de secado por calor, para acelerar la evaporación de los disolventes de la tinta, y enfriamiento posterior que asienta los pigmentos en el sustrato.

El offset seco o sin agua

Como ya hemos comentado, también es posible imprimir en offset sin utilizar agua. En su lugar, las partes donde no debe producirse transferencia de imagen quedan cubiertas con una capa de silicona incompatible con la tinta grasa. Esto requiere planchas especiales, normalmente fabricadas con material polimérico y recubiertas por completo de silicona. La imagen a reproducir se graba en la plancha mediante láser. Con esta operación, la capa de silicona desaparece de las áreas de impresión, dejando al descubierto la superficie receptora de la tinta.

La principal desventaja del offset seco es la tendencia a que se produzca el efecto peeling de color a causa de la generación de partículas de polvo en los puntos fronterizos entre las áreas de impresión y las no imprimibles. Esto favorece la aparición de pequeñas manchas blancas en el sustrato impreso.

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